“Me gusta emplear el poder del no”: Jared Leto

Más de cómo la misión personal de este cantante-actor-inversionista gobierna su vida profesional.

Artículo original por Robert Safian

Traducción: Mafe Jeevas

Jared Leto se encuentra en el backstage de un gran escenario para conciertos en Rumania, a sólo unas horas antes de que su banda, Thirty Seconds to Mars, encabece el show para una multitud de fans eufóricos. Leto podría estar alardeando acerca del crecimiento triunfante del grupo a lo largo de la década pasada, de una pequeña banda telonera a un auténtico fenómeno. (Dos días antes, el grupo llenó un estadio en Hungría, y mañana será en Bulgaria, parte de una gira mundial que se extenderá desde Sudamérica hasta Sudáfrica.) Leto podría estar insistiendo sobre el Academy Award que ganó a comienzos de este año por su papel en la película Dallas Buyers Club. En cambio, habla sobre software empresarial.

Sí, Leto es un friki de la informática. “Usamos Slack , Basecamp , Box ,” dice, enlistando algunas de las herramientas que su equipo utiliza para comunicarse mientras están de gira. “Algunas veces sugerimos, hey, en serio nos gustaría esta característica. Estar profundamente inmerso en la tecnología es una gran puerta de entrada hacia muchas cosas.”

Leto no es sólo una cara bonita, aunque precisamente esa cara es lo que le ha permitido darse a notar desde que protagonizó a Jordan Catalano en la comedia de ABC, My So-Called Life, en los 90’s. Él es atento, perspicaz, reservado la mayoría de las veces a pesar de su entrega con sus 2 millones de seguidores en Twitter. También es más que sólo un hablador en lo que concierne a la tecnología. Ha invertido en nuevas empresas como Nest , Airbnb  y Spotify, y opera su propia plataforma de transmisión de video en vivo, llamada VyRT, así como  una compañía de mercadotecnia y medios de comunicación –y medios digitales- llamada The Hive. Todo esto junto a sus giras, grabación de álbumes, actuación, y dirección de películas (su documental Artifact ganó un People’s Choice award en el festival de Cine de Toronto). ¿Entonces es un actor, músico y empresario? “Soy un polifacético lo que sea,” dice. “Disfruto el estímulo de aprender.”

Lo que Leto ha aceptado es que no puede desempeñar todas estas actividades sin disciplina. “Nunca he querido hacer la mayor cantidad posible de películas, ni hacer muchos álbumes,” explica. “Así que me gusta emplear el poder del no. Todos queremos decir sí, porque con ello vienen muchas oportunidades, pero con el poder del no viene el enfoque y la dedicación.”

Leto no usa la palabra “misión”, pero el filtro que aplica suena como una: “Soy un artista. Creo cosas y las comparto con el mundo, y con suerte eso incrementa la calidad de vida de las personas.” Sobre sus decisiones como empresario, dice, “vienen del mismo sitio, no hago divisiones. Lo que sea que hagas, debe ser algo por lo que estés apasionado, si no es así, entonces di no.”

Leto casi se vuelve filosófico cuando explica por qué enfocarse es tan importante en el mundo actual. “En mi juventud, escuchar música era la actividad predominante, en términos del consumo de contenidos. Me llamaba la atención. Algunas veces fumaba un porro, pero era en sí escuchar con atención, participación activa. Hoy la música puede ser secundaria, pasa a segundo plano; es como un lubricante para otras experiencias. Todo ello es porque nuestra habilidad para acceder a la música ahora es móvil.  La música puede ser una parte de nuestras vidas, pero de una forma más transitoria. Lo mismo se aplica para las películas. La gente mira la TV o películas, y están usando su teléfono, enviando mensajes de texto, no están exclusivamente dedicados a dicha actividad.” Su punto más grande es que las interacciones valiosas requieren grandes compromisos. Es lo que se esmera en lograr con sus fans (y una razón por la que adora las presentaciones en vivo); es por lo que lucha en sus películas y otros proyectos. También es lo que busca en sus actividades empresariales: un impacto real, que en verdad importe.

“He tenido de pie una regla por un par de años: no más proyectos nuevos. Con VyRT, hemos estado escuchando y aprendiendo, creando una plataforma que les da a los artistas una forma de compartir cosas con el mundo sin tener que depender de la publicidad, y estamos avanzando en las áreas adecuadas, progresando. Puede haber atención en el servicio.”

“Para cualquier cosa que hagas, debes de tener un profundo interés, deseo y pasión; de otra forma no deberías estar haciéndolo. Mi empleo nunca es un trabajo. Es mi vida. Si te partes el lomo trabajando, puedes hacer muchas cosas.”