sábado, 6 de septiembre de 2014

El Destino

Autor: Delvi Lallana



Prologo.
Muchas personas dicen que el destino ya está escrito, que solo nosotros con las acciones que
día a día realizamos lo llevamos a delante, otras dicen que lo escribimos con nuestro caminar y
muchas otras no creen, o no le dan importancia, dicen que solo es coincidencia; pero qué es lo
que hace que nos encontremos con la persona correcta en el lugar indicado, en ese preciso
momento en el que necesitamos de esa compañía o de ese abrazo tan esperado, como hacemos
para tener siempre las palabras justas para decir en ese momento en el que las cosas se
derrumban y tenemos que estar fuertes para los demás, o tan solo para nosotros mismos, o
porque nos levantamos esa mañana y nos colocamos el calzado nuevo, desayunamos de manera
sana, y en vez de tomar el autobús sacamos la bici que tenemos guardada desde hace un par de
años y tomamos calles distintas a las que solemos recorrer día a día. Que es lo que nos hace
cambiar nuestras decisiones porque cambiamos si sabemos que al día siguiente volveremos a
hacer lo mismo.
Hoy sentada al borde de tu cama del hospital, veo como el tiempo se va llevando todo lo que
resta de vida en tu cuerpo. Eres el amor de mi vida, contigo aprendí que era el verdadero amor,
aprendí a como jugar al amor, comprendí la fuerza del destino, sentí como las llamas del infierno
quemaban mi cuerpo, estuve arriba en el aire, rompí las reglas. Tú eres el amor de mi vida, la
oscuridad y la luz; viéndonos en este momento somos el retrato de dos torturados, torturados por
el amor, por el fuego del amor y la lujuria.
Envolveré mis manos alrededor de tu cuello tan fuerte como nuestro amor, tentamos miles de
veces al destino, miles de veces jugamos este juego, hasta que el destino jugó la carta de mayor
valor y nos gano. Hoy luchamos preguntándonos ¿es este el final?
Nuestro juego fue mil a uno y un millón a dos, las llamas florecían alrededor nuestro y nunca le
dimos importancia, hasta que comenzamos a arder más cerca del límite. Ese límite que nos decís
que el destino estaba llegando, somos el nacimiento de una canción y la muerte de un sueño, este
es un cuento de nunca cavar, pegados con orgullo y destino, nos quedamos sin gloria perdidos en
nosotros mismos.
No me arrepiento, nunca me arrepentiré, nunca olvidare, viviré mi vida, no estoy diciendo que lo
siento; algún día, quizá, nos volveremos a ver. No recuerdo un momento que trate de olvidar, tu no
me dejabas olvidar, día a día era más complicado comunicarme con vos y acepto que me perdí,
pero es mejor que no este triste, porque de toda buena o mala experiencia se aprende.
En la mitad de la noche, cuando los ángeles gritan, no quiero vivir la mentira en la que creo,
caímos en un abrazo oscuro; al principio era la luz de un nuevo amanecer, pero se fue
degradando con el correr de los días, nunca olvidare ese momento en el que encontré tu rostro, el
rostro de la persona que me haría feliz, y me sacaría de la profundidad de las tinieblas. No creo
ser capaz de explicar cómo va a continuar la historia, solo déjate ir, el tiempo se acaba, nuestro
tiempo se acabo, soñemos en voz alta, tengo fe que en algún momento nuestros sueños
recobraran forma y se harán realidad.
Estoy débil, mi alma se desgarra al verte bajo el poder de una maquina, cada tubo que se
conecta a tu cuerpo tiene más poder que nuestro amor, más poder que el de tus pensamientos y
tus acciones para regresar conmigo y seguir adelante. Yo se que vos podes salir adelante, yo lo
logre ahora te toca a vos, con fuerza y valentía podes salir del lugar en el que te encentras.
Desde el momento en el que te conocí, mi vida comenzó a degradarse, tenia cada vez menos
sentido, comencé a caer en las llamas del infierno, sabiendo que eras la perdición seguí a tu lado,
te juro que no me arrepiento de lo vivido, no me olvidare de nada, pero necesito vivir mi vida,
vivirla de la manera que siempre la soñé. Por eso y por mucho más estoy segura que no necesito
que regresemos a ser los mismos de antes.
Sé que estas lejos, que es complicado salir, pero la fuerza esta es tu interior, mis ángeles me
ayudaron a salir, ellos siempre me ayudaron, y a pesar de saber que son solamente una ilusión,
lograron que encuentre la salida y que este sentada al borde de tu cama escribiendo nuestra
historia.
Estas son mis últimas palabras, te contare nuestra historia y la guardare en papel para poder
recordar todo lo vivido. Sé que nuestro amor se baso en el pecado, logramos que el mar se junte
con el cielo en el medio de la ciudad. Te voy a amar y me amaras, nuestro gran amor nunca
morirá, ahora serás parte de mí, serás mi ángel de la eternidad. Besare tus labios para sellar
nuestro amor y recordarte que el tiempo se acaba y me tengo que ir.

I
ARRIBA EN EL AIRE.
Todo comenzó en la guardia del hospital, cuando te vi ingresar con tu hermana en los brazos
luego de un fuerte golpe en su cabeza. Sentados en la sala de espera comenzó el tema “The Kill”
en el ranking de los 20 principales, al escucharlo comencé a cantarlo como loca, sentada movía
mis pies al ritmo de la música, y sonriendo alagaste mi forma de cantar diciendo:
- Cantas muy bien, parece que te gusta la banda.
Sin palabras te conteste:
 Mentira no canto bien, pero gracias. Y si, me gusta la banda; hace un par de años la sigo y
son muy buenos.
Me preguntaste:
- ¿Cómo se llaman?
 Thirty Seconds To Mars.
Respondí sin saber que era lo que podía suceder.
- Son buenos debería escuchar un par de temas más, me anotas bien el nombre. Me dijiste
sacando un papel del bolsillo.
Sin dudarlo lo anote, te salude y me fui de la guardia. Antes de irme me preguntaste:
- ¿Nos volvamos a ver?
Mirándote a los ojos te respondí.
 Un día, tal vez, nos volveremos a ver.
Desde ese día tu rostro se grabo fuertemente en mi memoria, no sabía tu nombre, tu edad, ni
de donde eras, pero tenía presente que nos volveríamos a encontrar. Días más tarde comprando
en el supermercado te encontré y luego de observar los globos preguntándonos cual de todos era
mejor, intercambiamos los números telefónicos y así comenzó nuestra relación. La relación de
Morena y Santiago.
Eras el chico perfecto, el moreno, alto, musculoso, de ojos oscuros que sonreía a pesar de los
malos momentos, estabas siempre que alguien lo necesitaba, su sonrisa era extraña pero tenía
ese toque que me llamaba la atención; tenías un lunar sobre la mejilla izquierda que le daba el
color a su rostro pálido. Todo me demostraba que eras una persona excelente, pero por alguna
rara situación tus ojos a mi me decían otra cosa, en ellos se observaba una rara oscuridad que
opacaba todas las buenas acciones que tenias durante el día, siempre intente saber que era lo
que me decían esos ojos, pero desgraciadamente me di cuenta tarde.
Un par de amigos al enterarse de nuestra relacione comenzaron a pedirme que me alejara de ti,
que no era la persona que demostraba ser, que lo que me mostrabas era solo el tráiler de tu
verdadera vida. Pedí un par de explicaciones pero ninguno me dijo nada concreto, por lo que
decidí alejarme de ellos y continuar con nuestra relación, le guste a quien le guste.
Mis padres no se enteraron hasta tiempo después, yo solo tenía quince años y vos veintitrés, y
según mis padres eso estaba mal, era incorrecto, yo era demasiado chica y vos demasiado
grande, pero no hice caso.
Una tarde al salir del colegio decidí ir a tu casa, cuando llegue habías pintados las paredes de
blanco y estabas pintando muchos círculos de colores, en una de las paredes tenias dibujado un
león, una cebra, un zorro y una serpiente. Cuando te pregunte por que habías pintado las paredes
me dijiste que cuando volabas se veían genial. Al no comprender tus palabras comencé a pintar
los círculos. La pasar las horas llego con una chica llamada Jesica, ella siempre estaba con vos, te
visitaba mientras yo iba a clases y cuidaba a tu hermana cuando tu madre salía de viaje.
Siempre me la presentaste como una buena amiga, pero esa buena amiga nunca me termino
de cerrar, todo era confuso, yo no sabía si la chica vivía con vos o iba desde primera hora a verte.
Ella era rubia, media teñida de pelo corto, siempre masticaba chicle de una manera muy
exagerada, hacia globos y estiraba el chiche lo más que podía; siempre fui de observar a las
personas, ella tenía las paletas separadas, solía pintarse demasiado los ojos de rosado y tenía
dos agujeritos en la oreja derecha.
Mi mejor amigo Seba en varias ocasiones me comentaba que siempre te veía caminando de la
mano con Jesica, pero como él me había confesado que gustaba de mi no le di importancia y solo
pensé que eran celos.
Una tarde al salir de la escuela y me estabas esperando, al acercarme me tomaste fuertemente
del brazo y me llevaste hasta su casa que quedaba a solo unas cuadras; cuando llegamos
comenzaste a hacerme muchas preguntas sobre seba, me preguntaste quién era, porque hablaba
tanto conmigo, cuantos años tenía, y muchas preguntas más, pero yo no le di importancia, solo
conteste a tus preguntas con ironía.
Días más tarde te encontré revisando mi mochila, cuando te pregunte que buscaba solo
contestaste que se había caído y que juntaba mis cosas, pero comenzaste nuevamente con las
preguntas raras, esta vez eran sobre la música. Te molestaba que lleve fotos de los chicos de la
banda como separador de materias en la carpeta, que tenga de fondo de pantalla del celular una
foto de los chicos de TSTM, también que escuchara su música o que me colgara mirando en la
televisión los videos nuevos de la banda. Cuando me compre la remera de la banda me la sacaste
y la arrojaste por la ventana de departamento. Yo no entendía porque si solo era música, un grupo
de rock que me llenaba el alma. Ese día llegaste al punto de prohibirme escuchar música. Sin
entender nada te dije:
- ¿Qué te pasa?, ¿Por qué haces eso?
Y solo respondiste:
- Vete no me siento bien y necesito estar solo.
Antes de irme y con miedo a la reacción le dije:
- Cuando calmes tu locura quizá, nos volvamos a ver.
Con miedo a su agresividad y recordando las cosas que he habían contado los chicos decidí
escapar de ahí.
Al día siguiente luego de una charla larga de casi dos horas llego Jesica y te presento un par de
pastillas diciéndote:
- Esto es lo que me pediste ayer por la noche, viste que soy una mujer de palabra y cumplo
tus decesos.
Sin comprender nada te pregunte que eran las pastillas y nada me contestaste, Jesica al verme
preocupada me dijo:
- Es éxtasis del bueno querida.
Mirándote te pregunte si consumías pero estabas mudo, yo sin saber que hacer comencé a
mirar a mí alrededor para encontrar la forma de escapar, pero no la encontré.
Jesica saco una botella de alcohol y comenzamos a tomar. El alcohol ya estaba en mi sangre,
me ofreciste un par de pastillas y me prometiste que si algo me pasaba ibas a estar conmigo; bajo
los efectos del alcohol acepte tu oferta y comencé a volar. Tomados de la mano me juraste amor
profundo y prometiste nunca dejarme ni hacerme daño.
El alcohol y el éxtasis corría por mis venas, mis pensamientos no tenían sentido, mi noción de
la realidad era débil, mis pupilas estaban dilatadas, mi cuerpo se estremecía al sentir tus manos
recorrer mi cuerpo; hasta que llego un momento en el que perdí la conciencia y desperté al día
siguiente recostada sobre tu pecho, con un fuerte dolor de cabeza; en ese momento me cambie y
regrese a mi casa.
Al ingresar a casa mis padres me estaban esperando y fue el momento en el que les confesé
que estaba con vos, que eras el amor de mi vida, que gracias a vos había conocido el varadero
amor, ese amor que nunca habían podido darme en mi casa. Mis lágrimas corrían por mi rostro,
pero nunca permitiría que mis padres nos alejaran. Luego de un buen baño me recosté sobre la
cama a escuchar música y a recordar como por primera vez habíamos sido un solo cuerpo, esa
noche expresamos nuestro amor, liberamos la lujuria que llevábamos escondida en nuestro
cuerpo, estuve arriba en el aire fuera de mi mente, atascada en ese momento de pasión y amor.
Esa tarde regrese a tu casa y te confesé que lo que recordaba era muy poco, pero mirándome
tiernamente me confesaste que te había pasando lo mismo la primera vez que habías probado el
éxtasis, pero que no me haga problema que todo se podía revivir.
Tomando una botella de alcohol sacaste unas pastillas del cajón, al observarlas me di cuenta
que en el medio tenían un triangulo partido por la mitad; con las pastillas sobre la mesa colocaste
una moneda que de un lado tenía tres calaveras con flechas apuntado hacia el centro, pero en
uno de los bordes decía “Provehito in Altum” y en otro borde decía “Thirty Seconds To Mars”; del
otro lado la moneda tenía una flor, cuando te pregunte que ibas a hacer no me respondiste, me
pediste que eligiera una cara de la moneda, cuando elegí tiraste hacia arriba y salió la flor. Al
tomar la moneda me dijiste:
- Perdiste, ahora comienza la función.
Abriste la puerta y comenzaron a entrar muchos de tus amigos, entre ellos estaba Jesica.
Cuando ingresaron me dijiste, acá comienza la mejor fiesta de tu vida.
Sin comprender comencé a saludar a cada uno de los que entraba. Estoy segura de que en ese
momento no conocía a nadie, eran todos muy diferentes, había uno que me dio miedo toda la
noche, tenía cara de malo, un corte taza con pelo escuro, estaba todo tatuado y siempre que me
decía algo oscuro, cuando observe sus manos tenia tatuada la palabra “arrogan” en sus dedos,
su cuerpo también estaba tatuado y siempre miraba con cara de malo. Hubo uno con el que no
hable, era pelado, andaba sin remera, tenía los pantalones a medio caer, pero lo que más me
sorprendió fue que tenía tatuado abejas por todo el cuerpo, en sus brazos, su torso y pelada. Una
de las chicas me dijo que era amante de las abejas y que para él era un honor tenerlas tatuadas
sobre su cuerpo; como la chica de corte carre de pelo rosado, ella tenía varias mariposas también
tatuadas sobre su cuerpo, lo bueno es que ella si estaba vestida pero era muy flaquica y pálida.
Eran todos muy raros, estaba la chinita flaquita con una bata de seda y unas botas hasta la
rodilla que mataban, debajo de la bata estaba en ropa interior y cuando se ponía loquita bailaba y
parecía que se iba a desarmar; yo creo que estaban todos, el roquero, el campesino, el loco, el
que estuvo con el casco de la moto toda la noche, el de gorro amarillo, el de traje con máscara de
conejo. Estaban todos, sin olvidar como en toda fiesta estaban las chicas lindas, flaquitas altas,
con el cuerpo infernal, pero lo más raro fue que dos estaban vestidas igual – luego de un rato
mirándolas me di cuenta que eran gemelas-, una tenía un traje de vaquera rosado con perlas
brillantes y una andaba en cuero. Estaban todos hasta la gordita copada que hablo conmigo toda
la noche.
En medio de la fiesta se traslado a la terraza de la casa, entre la fiesta rodaba en alcohol y el
éxtasis, en la paso de todo hasta Jesica andaba repartiendo globos, la música reventaba, dos
muchachos comenzaron a competir con el esgrima, estuvieron como dos horas compitiendo hasta
que uno callo; otros habían subido una tomo y hacían figuras sobre el techo. Hicieron un corazón,
una estrella y el triangulo de las pastillas, a estas figuras las rociaron con alcohol y las prendieron
fuego; una de las chicas jugaba con una navaja sentada sobre el borde de la terraza. Uno de los
chicos andaba con su papagayo blanco diciendo que pronosticaba en futuro, - pobre pájaro no se
que puede haber pasado con el después de la fiesta- en medio de la noche Roxana la gordita se
quito la ropa y comenzó a bailar, parecía que se iba a desarmar, muchos la alentaban y otros solo
la miraban, hasta un toro mecánico había en esa terraza. Durante la noche comencé a consumir
mi cabeza volaba, pero para estar más tranquila entre a la casa y comprendí que era verdad, la
pared pintada lo hacía todo más real, los animales caminaban por la casa, el zorro negro, el león,
la cebra y la serpiente recorrían la casa mientras yo sin poder moverme los miraba asombrada.
Todas las noches pasaba lo mismo, las pastillas, los animales, el alcohol; todo lo mismo, noche
tras noche.
Días más tarde deje de ir a la escuela, y todas las tardes me perdía en una habitación con
éxtasis y alcohol, pero lo mejor era que me encontraba con vos, nuestro amor era cada día más
fuerte, Jesica se había convertido nuestra farmacia privada, el éxtasis caía noche tras noche sobre
nuestra mesa, y todo comenzaba a rodar nuevamente. Hasta que todo se derrumbo Jesica se
desplomo sobre el suelo más rápido de lo normal, sin comprender nada la levantamos y la
recostamos sobre la cama.
Al día siguiente recibí tu llamada, esa llamada que cambiaria todo, Jesica no despertaba. Sin
dudarlo corrí a tu casa y la llevamos al hospital, allí nos dijeron que había ingerido una alta
cantidad de drogas, que solo debíamos esperar, pero solo un milagro la salvaría. En ese momento
te vi verdaderamente desgarrado, tus ojos lloraban como nunca, tu cuerpo temblaba abrazado
fuertemente al cuerpo de Jesica, ya nada se podía hacer. Miles de veces tentamos al destino,
miles de veces jugamos este juego.
Sentados sobre el sofá sin más nada que hacer comenzamos a recordar los momentos que
habíamos vivido con Jesica, sin comprender lo que había sucedido me confesaste que ella había
sido el gran amor de tu vida, hasta el momento en el que me habías visto en el hospital.
Con lágrimas en los ojos me dijiste:
- Desde el momento en el que te conocí estoy viviendo arriba en el aire, fuera de mi mente,
atascado en el momento en ese momento. Maldigo mi vida, maldigo mis acciones y todas las
leyes que rompí, sacrifique nuestro amor, y día a día intente cambiar y miles de veces dije será
hoy, pero no lo logre. Creo que los dos podemos cambiar y llegar a ser mejores personas, no me
dejes con los sueños en la mano, esos sueños que van a hacernos cambiar y vivir mejor los dos.
No voy a dejar que me dejes, no lo harás. o ¿si?
Sin comprender tu duda te respondí:
 Claro que no te voy a dejar, formas parte de lo mejor que me ha pasado en la vida, nunca te
voy a dejar ni voy a dejar que nos separen.
Recostados sobre el sofá dormimos todo el resto de la tarde. Esa tarde soñé que conocía a los
chicos de Thirty Seconds To Mars, en ese encuentro me aconsejaban que lo que estaba haciendo
estaba mal, que me llevaría a una vida de pecado, a esa vida que no deseaba, me pedían que
escapara que me alejara de ti; sin saber cómo escapar les pregunte donde estaba la salida pero
ellos no sabían, Shannon me abrazo fuertemente y colocando en mi mano una taza de café, me
aseguro que yo podía, diciendo:
- Tu puedes encontrar la salida despejando tu mente, dejando las drogan, el alcohol,
levantándote temprano, haciendo ejercicio, tratando de buscar lo mejor para ti. Tú puedes y tienes
ganas de salir.
Sin poder comprender que era lo que querían que haga, les pregunte como hacerlo, de qué
manera te iba a decir que deseaba cambiar, pero Jared abrazándome me dijo:
- Dentro de ti llevas una gran actriz, debes creer en el personaje, en tu personaje, en ti
misma, en esa persona fuerte, arriesgada y valiente que dejaste atrás desde el día que
comenzaste a consumir.
Con lágrimas en los ojos comencé a llorar desconsoladamente, pero Tomo acercándose me
dio un rico plato de comida y me dijo:
- Aliméntate, por más no sientas hambre o estés muy cansada debes comer, alimentar tu
cuerpo, mírate estas débil, has perdido mucho peso. Te cuesta caminar, intenta cambiar tus
hábitos y vuelve a ser Morena.
Despertando intente descifrar el sueño pero estaba demasiado perdida para comprenderlo, me
levante, me observe al espejo y era verdad, había perdido demasiado peso, ya no era la misma.
Cuando te despertaste te desplomaste fuertemente sobre el suelo, intente levantarte pero no tenía
fuerzas, lentamente te pudiste de pie y te recostarte nuevamente, con las pocas fuerzas que me
quedaban me realice un café bien fuerte, ese café que me ayudo a despertarme un poco. Mirando
por la ventana exclamaste por pastillas, pero no tenia, te dije que no sabía de donde las sacaba
Jesica, que solo ella las podía encontrar. Y levantándote del sillón me tomaste de los brazos y me
obligaste a que las busque, aceptando comencé a buscarlas y de paso limpie un poco la casa,
entre la búsqueda y la limpieza encontré un par de pastillas y te las di, las tomaste como si fueran
caramelos, me ofreciste pero no acepte. Cuando te dormiste nuevamente regrese a mi casa.
Acostada en la reposera en el patio llame a Felipe mi ángel de la guarda y le dije:
- Me dejaste sola, me abandonaste y ahora no sé cómo salir de esto, tengo miedo, no como,
duermo pocas horas, deje la escuela, mis padres ya no me hablan, vivo con miedo. Jesica se
murió y la policía sabe que estaba con nosotros, que voy a hacer si viene la policía a buscar me
por drogas, que les digo, tengo miedo. Me abandonaste y caí en el pozo más grande y hora no
puedo salir. Todas las noches hago lo mismo, me enseñaron a jugar esgrima, no sé, no sé qué
hacer, hasta creo que me gusta lo que vivo noche tras noche; hablo con casi todos los chicos, giro
con los aros, hasta me prendo en las competencias con el toro mecánico. No sé qué hacer tengo
miedo de no salir.
Me miro fijo y me dijo:
- Tranquila, tranquila. Recuerdas cuando te conocí, estabas sentada en el medio del techo de
la casa de tu abuela, tenias mucho miedo, estabas temblando y que hice, me senté cerca de ti y
cantamos hasta que tu abuelo logro bajarte; desde ese momento estoy con vos, cada persona
tiene un ángel y yo te elegí a vos, siempre estoy tomado de tu mano, orgulloso de la mujer
valiente en la que te has convertido, pero este último tiempo no he logrado hablar con vos, estas
muy alejada de mí, no sé qué ha pasado. Ayer te vi llorar junto a Santiago y comprendí que
necesitabas de mi ayuda, pero recordé que no podías escucharme, así que llame a mis amigos
para que me ayudaran, Shannon, Jared y Tomo lograron decirte las cosas que yo no podía, ellos
lograron que abrieras tu mente y que ahora puedas estar hablando conmigo. Hoy puedo hablarte
y decirte que sos todo para mi, por eso siempre aunque no me veas, no me escuches estoy a tu
lado tomado de tu mano, eso nunca lo dudes.
Al escuchar las palabras de Felipe me di cuenta que no estaba sola, que podía salir, que debía
tomar las fuerzas que sean necesarias para poder decirte que debíamos cambiar, y seguir
adelante buscando una vida digna sin drogas. Al día siguiente me arriesgue, te di un par de tazas
de café, y cuando vi que estabas lucido y podías comprender que era lo que estaba sucediendo
comencé a decirte lo que sentía.
 Amor, creo que este debe ser el final de todos los excesos que estuvimos cometiendo los
dos, yo me miro al espejo y ya no soy la misma. Cambie mucho, perdí mis cachetes que al
comienzo de la relación era motivo de risas, baje de peso y toda la ropa me queda grande. No me
acuerdo cuando fue la última vez que almorcé o cene algo, hace mucho que no te veo comer
nada, solo veo alcohol y drogas y eso es lo último que quiero para mí.
Mirándome a los ojos me dijiste:
- Si amor, entiendo lo que me queres decir pero yo no lo veo tan mal, en estos momentos no
tenemos nada de alcohol para tomar, y vos me decís que no te acodas cuando fue la última vez
que comiste algo. Yo hora me preocupo más por saber de dónde vamos a sacar las pastillas para
seguir siendo las mismas personas de siempre. O me vas a decir que no te gustan las fiestas que
hacemos en casa.
 ¿Vos escuchas lo que te estoy diciendo? Te estoy pidiendo que dejes las drogas, te estás
matando solo, me estas matando a mí, necesito salir, escapar respirar aire libre, volver ser yo.
Ahora que Jesica no va a volver a traernos las pastillas tenemos la oportunidad de salir adelante y
dejar las drogas. No te digo que no me gustan las fiestas pero creo que hacerlas con más
conciencia y menos alcohol sería mejor.
- Vos te escuchas lo que me decís. Estas asegurando que Jesica no va a volver. Ella si va a
volver y nos va a traer todo, este no es el final. Estoy seguro que vamos a salir de esta y vamos a
cumplir nuestros sueños. Mañana me pongo a buscar trabajo, y te doy todo lo que quieras, ya sé
que muchas veces te he dicho esto pero creo que en este año que llevamos juntos puedo lograrlo.
Hoy voy a cambiar todo.
Me dijiste con todo tu enojo. Pero mis fuerzas eran más fuertes y respondí:
 Si este es el fin, Jesica está muerta compréndelo, no lo alargues más, hoy más que nunca
estoy segura que no cambiaria ni un ojo por tus mentiras, este es el final, lo siento y lo sé. Mira
me, mírate, míranos, tu y yo somos un retrato de dos torturados alargando la situación.
- ¿es este el final? No, no lo creo. Miles de veces tente al destino para que me dejaras y no
lo hiciste estas acá conmigo, hoy no lo vas a hacer. Los dos aprendimos a jugar y estoy seguro
que hoy, cambiare y seré otra persona, será hoy, no me dejes.
 Si este es el final, no aguanto más, no aguantaré más y sé que esto termina acá. Algún día
nos volveremos a ver y hablaremos como personas civilizadas, pero hoy esto se termina.
Sin esperar reacción alguna me levante y me dirigí a la puerta, pero me tomaste por el brazo y
me diste un golpe fuerte sobre mi rostro, mi nariz sangraba, estaba mareada tirada sobre el suelo;
al verme sangrar te arrodillaste frente a mí y comenzaste a llorar pidiéndome disculpas. Luego de
un año de relación nunca espere una reacción así de parte tuya. Me levante y sin decirte nada me
fui de tu casa, pero corriste de tras de mí y regrese. Regrese a lo mismo, a seguir con tu crueldad
y la falta de respeto que generaba la abstinencia, a las palabras y golpes que brotaban de tu
cuerpo como el agua que brota de la canilla. Y en ese momento me di cuenta que estaba más
cerca del límite.

II
Más Cerca del Límite.
Cuando realmente me di cuenta de donde me encontraba, intente olvidar y escapar pero la
historia fue de mil a uno y un millos a dos, mirando mi interior comprendí que no lograría salir de la
situación en la que me encontraba, estaba sin amigos por que los había dejado de lado cuando
realmente me decían la verdad.
Observándome al espejo me di cuenta que era tiempo de caer en las llamas y afrontar la
situación que estaba viviendo e intentar escapar. Estaba perdida en el espacio, nadie me hablaba,
ni se relacionaba conmigo, solo era oscuridad y temor, le pedía perdón a mi alma pero tampoco
aceptaba lo que estaba sucediendo, todo se volvía cada vez más oscuro. Hasta que de pronto
sentí que era momento de correr, me di cuenta que por algo formaba parte de la historia y me dije
a mi misma.
“Morena: este es el momento de volver a ser tu misma, esa chica fuerte que lucha contra los
demás, buscando la salida y afrontando los vientos en contra y las piedras del camino, es hora de
correr”.
Mirando al horizonte dije:
Acepto que me perdí, pero es mejor que no este triste porque ahora sé que estoy más cerca del
límite, y se cual es la verdad de la historia que me toco escribir, fue mil a uno y un millón a dos,
pero ya es tiempo de caer en las llamas y afrontar lo que me toca.
Al día siguiente caí en las llamas del infierno cuando intente terminar todo, comenzaste a
decirme cosas bellas pero la bestia que llevaba dentro gano, y pude ver la verdadera persona que
eras. Al comienzo tu calma era grande pero solo al mencionar el nombre de Shannon, Jared y
Tomo te transformo completamente y me di cuenta que verdaderamente estaba en el infierno. Tus
palabras fueron esas palabras que nunca olvidaré, esas palabras que resuenan como las
campanas todos los domingos, esas palabras me dañaron profundamente y las recuerdo y así
fueron:
- Recuerdas cuando nos conocimos, tu cantabas el tema de la tele y yo te observaba como
un lobo embravecido, ardiendo de amor por esa chica que en un lugar público había sacado a la
fan loca que tenia a dentro, y se dejo llevar con esa melodía y esa letra media extraña pero bella
al fin. Acepto que la banda no me agrada, ni me agrada que lleves todas sus fotos al colegio en
vez de llevar fotos mías o de tu familia, también odio cuando te estoy hablando y te colgas
observando el televisor mirando los videos de estos tipos, o cuando en vez de querer hacerte un
tatuaje con mi nombre queres tatuarte el nombre de su banda, yo no te entiendo no sé qué es lo
que queres. Venís a casa y siempre que te enojas conmigo decís que estas más cerca del límite y
no entiendo porque, no sé qué es lo que queres de mi, y eso de terminar la relación seguí
soñando nunca lo vas a lograr, vos sos mía y me perteneces, y si estas más cerca del límite eso
que tanto decís no es mi culpa, no me jodas.
Un tiempo después soñé con Shannon, Jared y Tomo, ellos estaban con Felipe mi ángel de la
guarda, sentados en un estadio esperándome y entre los cuatro me dijeron:
Un empujón; un discúlpame; un abrazo.
Una caída; un perdón; un beso.
Un golpe; un, perdón; un, no lo hago más.
Otro golpe; es tu culpa; no lo hagas más.
Un tercer golpe, estúpida, es tu culpa; te voy a matar.
Tomo dijo: Todo termina mal, desde un empujón hasta una amenaza, todo golpe duele pero
siempre gana el corazón. Uno, dos, tres golpes y un traidor escondiéndose detrás de escusas sin
sentido, vos tirada sobre la cama tratando de cubrir esas marcas sin razón. Todos nos
escondemos para no mostrar que somos agredidos de una u otra manera. Tal vez nos ocultamos
detrás de un suéter, de escusas o tan solo de una sonrisa, siempre encontramos la manera de
ocultarnos.
Jared me dijo: El callar reprime, el callar te mata, tu silencio le da la valentía para seguir
agrediéndote, a él no lo para nadie, se está llevando tu vida como se lleva de apoco tu sonrisa y
tus días felices; ya no te queda nada, estás quedando sola con tu temor, pero sabes bien que
tienes el valor para gritar y dejar todo atrás, pero siempre te corroe la amenaza de muerte, el
miedo te corre te sigue; sabes bien que nunca vas a poder salir adelante sin ayuda, pide ayuda
siempre va a haber alguien que pueda ayudarte.
Shannon me dijo: Tu valor y valentía pueden lograr que salgas adelante, solo con gritar al
viento la verdad, podrás ver nuevamente la luz del sol. Ahora solo te queda tomar una decisión
solo tu lograras comprender que es lo que debes hacer, si gritar al viento sin miedo o quedarte
donde estas sin decir nada; con tu decisión todo puedes cambiar, yo lo pude cambiar, vos lo
podes cambiar, ellos lo podrán cambiar, todos lo podemos cambiar porque somos nosotros los
dueños de nuestra vida y eso nadie lo va a cambiar.
Felipe tomándome de la mano me dijo: espero que comprendas lo que te están diciendo, yo ya
no sé como decírtelo, he hecho hasta lo imposible para que comprendas donde estas y de qué
manera estas, pero no lo logras entender. Hoy le pedí ayuda a mis amigos Tomo, Jared y
Shannon para que vengan a hablar con vos para que entiendas que no es bueno que estés así.
Sentados sobre el borde del escenario comenzaron a aparecer los fans de las banda, en sus
rostros se podía ver la euforia, la alegría de poder estar ahí, algunos lloraban, otros gritaban,
muchos cantaban, la emoción que había en ese lugar no se puede explicar con palabras, cada
uno se expresaba de la manera que podía. Las luces del escenario iluminaban cada uno de los
rostros de los chicos que se encontraban ahí adentro, entro la multitud que saltaba y gritaba
encontré a dos gemela que sonreían y lloraban, estaban vestidas igual, y me hicieron comprender
que aunque no tenía una hermana gemela, tenía una hermana que me esperaba en casi todas las
noches para que le contar una historia o tan solo para darle ese beso de buenas noches que mis
padres nunca le daban.
Al cerrar mis ojos me encontré en un bosque, a lo lejos te vi correr y por miedo corrí,
esquivando arboles, tropecé con los rieles de las vías de un tren que me ayudan a escapar. De
pronto se me acerco un chico que me tomo de la mano y me subió a su moto, luego de un rato me
di cuenta que solo dábamos vueltas en círculos, pero dentro de ese circulos había un fénix.
Ingrese al círculo y encontré unos guantes con un fénix en cada uno; con el bosque a mi alrededor
me recosté a observar las estrellas y desde el dibujo comenzaron a salir luces que iluminaban las
cosas más bellas del lugar, las hojas de los arboles con formas extrañas y los bellos edificios que
nos regala la sociedad – no entendí por que se mesclaron lo edificios si estaba en un bosque pero
si son mis sueños todos muy difíciles de comprender-, hasta que sobre el cielo comenzaron a
pasar imágenes de mi infancia, los juegos con mi hermana menor, con mis primos, todos esas
cosas que había dejado atrás. Hasta que se escucho la pregunta ¿Estas lista? y las luces
comenzaron a alumbrarme con mucho fervor y caí al vacio hasta que desperté.
Sentada en el sillón aturdida cada vez más por los sueños extraños que tenia, prendí el
televisor comencé a hacer zapping y deje el canal de la música mientras me hacia café. Hasta que
como video destacado comenzó el tema “DO OR DIE”, dejando todo me acerque al televisor,
escuche atentamente el tema y comprendí que el destino estaba llegando, era momento de elegir
entre la vida o la muerte, el sueño, el tema todo se relacionaba, no sé cómo pero todo estaba
unido para hacerme comprender que además de Felipe tenía tres Ángeles más; ellos que
escribían esas canciones que ingresaban en mi alma y lograban que entrara en razón, ellos que
por algún motivo habían ingresado a mis sueños y había logrado hacerme comprender luego de
tantos meses en la oscuridad, abrazándome a las falsas ideas de formar una familia y de vivir
lejos, demostrándole a la vida que podemos vivir juntos y felices.
Los días pasaban y no sabía qué hacer, cada vez que intentaba hablar con vos te enfurecías y
me golpeabas, y cada vez que me veías en el suelo comenzabas a golpearte, te flagelabas con
cualquier cosa y me decías:
- viste a donde llegamos, es culpa tuya, vos me queres dejar y así terminamos, así te duele
mi golpe, o más decime así quedamos en las mismas condiciones. Decime, decime.
Yo no sabía qué hacer, los días me torturaban cada vez más, hasta que vi a una pareja feliz en
la calle, caminando de la mano y sonrientes, y comprendí que desde pequeña quería tener una
relación así, feliz como la mis padres, quería una familia feliz. Tener mis estudios, llegar a ser una
gran periodista, pero de esa manera no lo lograría.
Días más tarde salí de casa y me dirigí a la tuya, al llegar te pedí si podíamos hablar como dos
personas adultas. Comencé hablando yo diciéndote:
 Te acuerdas cuando la verdad se manejo libremente, cuando yo comencé a decirte todo lo
que sentía de frente y nos encontramos en el borde de la verdad, yo te decía lo que pensaba y vos
en vez de hablar te expresabas con tus golpes. Sé que este es un cuento de nunca acabar como
vos dijiste, pegados con orgullo al destino que nos unió en la guardia de un hospital, perdidos en
nosotros mismos que no nos dábamos cuenta que entre los dos no hacemos mal, yo termino
golpeada y vos flagelándote, luego de golpearme para sentir el mismo dolor que me hacías sentir
al momento de levantarme la mano.
No te estoy pidiendo disculpas, no quiero volver a sentir tus golpes ni ver cómo te golpeas para
sentir que estamos en las mismas condiciones. Sé que algún día quizá nos volveremos a ver, y a
recordar esto como un proceso de transformación, nunca te olvidare, nunca me arrepentiré, pero
necesito vivir mi vida. Te amo profundamente pero creo que no está bien seguir viviendo así.
Mirándome me respondiste:
- No recuerdo un momento que traté de olvidar, sé que me perdí, pero es mejor que no este
triste y eso me lo dijiste vos, porque siempre se puede volver al camino correcto. El nacimiento de
una canción es como el nacimiento de nuestro amor, ese amor que debió caer para luego
levantarse y seguir, por eso ahora estamos juntos y podemos hablarnos de frente, porque ya con
casi dos años de noviazgo, creo que más allá de las pavadas que me decís cuando me hablas de
que te queres ir, que me queres dejarme, se que somos un cuento de nunca acabar, somos ese
cuento que no tiene fin, por que se que si te vas, vas a volver y te quedaras conmigo como haces
siempre.
 Estoy segura que esta es la última vez que salgo de esta casa, y te aseguro que no
volveré, hoy estoy más segura que nunca de que esa última charla que voy a tener con vos, esta
es mi lucha para salir adelante y poder caminar con el rostro de frente, voy a dejar las drogas y el
alcohol. Sé que la luz que me hizo despertar guiara mi camino, voy a luchar por vivir sin miedo,
para tener una pareja que me ame sin golpearme, para tener mi trabajo, mi dinero y poder gastarlo
en cosas que sean útiles para mi vida, y no el alcohol o drogas. No sé el nivel de conciencia que
tendrás ahora pero estoy segura de que una vida así para mí no quiero. Necesito salir de acá. Dije
sin miedo.
- Cuando regreses, tu lugar ya va a estar ocupado. Dijiste irónicamente.
 No te preocupes, no voy a volver; mi hermana me necesita, hoy cortare mi cabello y correré
por el bosque. Cumpliré mis promesas por más tontas que sean. Te respondí.
Comprendiendo que te estaba hablando enserio me preguntaste:
- ¿Nos volveremos a ver?
Y solo te dije:
 Algún día, quizá, nos volveremos a ver.
- ¿Te olvidaras de mí, de lo que vivimos?
 No, nunca olvidare, nunca me arrepentiré, pero viviré mi vida. Estoy más cerca del borde y
tengo miedo de volver a caer, por eso me voy.
Con los ojos llenos de lágrimas y sin pensar salí de tu casa y comprendí que Ambos podía ver
muy claro, que el inevitable final estaba cerca. No estaba segura de no regresar, pero si sabía que
con la fuerza de voluntad que tenía en mis venas llegaría lejos.
Una tarde llame a Seba luego de casi un año sin hablarnos y le pedí disculpas, le confesé que
estaba perdida en mi misma y que necesitaba ayuda. Esa misma tarde apareció en casa y le
confesé todo lo que había vivido en esos dos años de locura y dolor, ambos llorábamos tomados
de la mano. Sin dudarlo ni un instante me dijo que me ayudaría a olvidar los malos momentos
vividos, que me ayudaría a borrar las marcas de mi cuerpo y de mi alma, pero que primero debía
afrontar a mi familia y contarle todo como se lo había contado a él, contárselo a ellos para que
puedan ayudarme desde la casa.
Con miedo y temor a lo que podían pensar mis padres, a la mañana siguiente los senté en la
sala y de apoco y temblando por la abstinencia comencé a contarles todo, de los celos, los golpes,
su flagelación, Jesica, las drogas, el alcohol, la escuela. Todo hasta nuestras charlas, nada me
falto decirle, hasta que llego el momento menos esperado, intente caminar hasta la heladera para
tomar unos sorbos de agua, pero no pude llegar luego de dos días en abstinencia no podía más,
me arroje sobre el suelo, lloraba desconsoladamente, temblaba y transpiraba; pero Felipe,
Shannon, Jared y Tomo siempre estuvieron mis pies dándome fuerzas, mientras estaba
recostada sobre mi cama afrontando la abstinencia que se hacía notar cada vez más, ya nada
me ayudaba, mi fuerza era cada vez más débil, la ansiedad era cada vez más grande, los vómitos
y temblores eran cada vez peores, estaba depresiva, irritable en todo momento, tenia insomnio,
fatiga, cambiaba de humor en todo momento, tenia malestar en el cuerpo, estaba inquieta, me
volvía cada vez más torpe, tenia pesadillas, estaba paranoica, comía demasiado, desconfiaba de
todos, agredía a todos; ya no sabían que hacer conmigo.
Mis padres no sabían cómo ayudarme habían llamado a un par de médicos y psicólogos pero
ya no daba resultado no recibía ayuda de nadie. En los únicos momentos en los que me
encontraba bien era cuando lograba conciliar sueño, pero eran pocas las horas en las que dormía.
Una de las tantas noches de locura logre escaparme de la casa y me fui a la perdición, llegue a
tu casa y estabas solo, ingrese desesperada pidiéndote ayuda, pidiéndote que me sacaras el dolor
que llevaba en el alma, que calmara la abstinencia; estaba alterada, pero pudiste lidiar con mi
locura, lograste calmarme, me sentaste en el sofá y me diste éxtasis. En un momento de la noche
me dijiste:
- No comprendo cómo pude dejarte ir, sos lo mejor que me ha pasado en la vida, si no
hubieras venido esta noche, me hubiera suicidado, intente dejar las drogas para demostrarte que
podía, pero hoy llegue a mi punto límite. Al verte en mi puerta pidiéndome ayuda me di cuenta que
si te tengo cerca puedo ser mejor. Prométeme que no te vas a ir.
Consciente de lo que hacía te prometí que nunca más me alejaría de ti.
 Como siempre lo dijimos este es un cuento de nunca acabara, estamos pegados por el
orgullo y el destino que nos unió, todos nos quedamos cortos de gloria perdidos en nosotros
mismos. Juntos somos el nacimiento de una canción y la muerte de un sueño. Hoy caigamos en
las llamas del infierno; consumámonos en la lujuria del amor prohibido.
Días más tarde mis padres ya cansados de buscarme lograron encontrar la casa, y cuando
ingresaron ya no estábamos en nuestros cabales, la casa estaba sucia, las pastillas derramadas
por todo el suelo, botellas de alcohol por toda la casa y nosotros sobre el sillón, en un abrazo
oscuro de éxtasis que nunca morirá. Inconscientes y sin forma de despertarnos llamaron a la
abulencia y nos llevaron de urgencia al hospital.
Al ingresar nos hicieron un lavaje de estomago e ingresamos en coma por sobredosis de
éxtasis, lo único que quedaba era esperar. Los dos estábamos en el límite, habíamos llegado al
punto del que siempre habíamos intentado escapar, pero en muchas ocasiones tentamos al
destino hasta que llego y nos toco, solo nos queda tomar una decisión de vida o muerte.

III
DE VIDA O MUERTE.
En coma llegue hasta mi lugar soñado, estaba en el bosque con el que había soñado,
recostada al lado del fénix, los arboles sacaban el aroma a aire puro que limpiaban mis pulmones,
había gente que cantaba a mi alrededor, niños jugando, pero las luces ya no estaban se habían
apagado. Sin comprender donde me encontraba comencé a caminar y me encontré con Felipe. Al
encontrarlo lo abrace fuertemente y le pregunte:
 ¿Estoy muerta?
- No, me respondió, si no queres no estás muerta.
 Pero porque te puedo abrazar, si a veces apenas solo te puedo ver.
- Estas en coma.
 ¿en coma? Pregunte.
- Si en coma, por sobredosis. Cuando saliste de la habitación de tu casa te seguimos pero
estabas tan bloqueada que no pudimos hablar con vos. Mira el fénix, se le borraron las alas. Y
sabes porque. Porque él encendía su luz para que tu encuentres el camino correcto
 Si él me guiaba y yo lo mate, creo que por algo estoy acá, el destino escribió mi camino. No
sé si volveré pero estoy segura que si pudiera volver el tiempo atrás no cambiaría nada. Las cosas
pasan por algo y creo que sí, hoy estado en coma puedo aprender de lo vivido.
- Eso es bueno. Ahora para aprender debes despertar. Me dijo.
 ¿Y si no quiero despertar? Que va a pasar. Me quedare aquí o me iré a otro lado.
- Eso no lo sé, yo estoy para cuidarte y ayudarte a que tomes las mejores decisiones, pero
en esto ya no te puedo ayudar. Solo vos podes salir de esta, vos decidís que es lo que queres.
 Esto es difícil, se que el destino está llegando, eso lo sé. El tiempo se me acaba y me tengo
que ir. Sé que hoy volveré. Pero antes de irme decime ¿qué paso con Santiago?
- Santiago también está en coma como vos, solo hay que esperar.
 Fue mi culpa, si te hubiera escuchado, nada de esto estaría pasando, todos estaríamos
felices y contentos en la casa, pero no, tenía que sacar la niña rebelde que llevo adentro y matar
a la persona que más amo. Destruí a mi familia, me aleje de mis amigos, y ahora estoy en coma,
sin saber dónde está la salida.
- No llores, solo déjate ir, y veras como regresaras a tu vida, solo debes saber que la historia
continua, y debes soñar el voz alta bajo el estándar del cielo. Nada es más fuerte que los sueños y
si tú quieres lo lograras.
 No sé cómo volver creo que vas a tener que ayudarme a regresar.
- Antes de irte quiero que veas a alguien.
Luego de escuchar sus palabras aparecieron los chicos, Shannon, Jared y Tomo. Enloquecida
los abrace y les agradecí por todo lo que me habían ayudado. Su música, sus palabras y todo el
tiempo que habían dejado para ayudarme.
Shannon tomándome de las manos me dijo:
- Lo que hacemos por la gente sale de adentro, puedo ser Shannon el baterista de Thirty
Seconds To Mars, o ser el mejor amigo de un ángel. La diversidad se da con la ilusión y los
sueños de los verdaderos héroes de la vida. Vos te estás convirtiendo en un héroe, al dar el paso
de regresar a la vida y retomar el buen camino.
Tomo secando mis lágrimas me dijo:
- Sos la niña más bella que conocí, que afronta las cosas, que sabe que los sueños no están
lejos y que si lucha los va a conseguir, solo hay que elegir si la vida o la muerte, sabemos que
elegiste la vida, por eso te repito y quiero que siempre recuerdes que la historia continua y debes
afrontar todo lo que sigue de aquí en adelante.
Jared solo dijo:
- Estoy sin palabras, lograste comprender cada palabra que te decíamos, afrontaste a esa
persona que día a día dañaba tu alma, lograste ponerte en el papel de chica fuerte y dejar las
drogas por un tiempo, pero todos sabemos que un tropezón no es caída. Pero siempre que
necesites de nosotros solo llámanos ahí vamos a estar. A tu lado, con canciones o con las
palabras que necesites escuchar.
Antes de irme quiero recorrer este lugar, les dije sonriendo. Caminando por el lugar encontré a
las gemelas que estaban en la primera fiesta que habías realizado, tenían su rostro pintado como
en la fiesta, ambas al verme me sonrieron y me saludaron, cuando pregunte que les había pasado
me dijeron que estaban en coma pero que no querían salir. En un momento del recorrido Tomo
me tomo de la mano y me dijo:
- ¿Queres volar verdaderamente?
Sin saber que pasaría acepte y nos subimos a una montaña rusa, volando sobre el bosque
pude tocar las nubes, las palomas volaban a nuestro alrededor y los fuegos artificiales reventaban
delante nuestro. Cuando bajamos vi al chico que me había enseñado a usar el aro de acero, el
también estaba en coma como yo. Mirándolo dije:
 Esto es como la vela de un barco se levanta para tomar fuerzas y darle el rumbo al barco,
pero veo que muchos no hemos podido encontrar el camino de la vida mientras estábamos
despiertos.
El rígido del león se escuchaba de fondo al compas de las cancones y el fervor de la gente que
cantaba a muestro alrededor. Nos sentamos en la raíz de un árbol a ver el atardecer y luego de un
rato Felipe tomando me de la mano me dijo ya es hora, cierra los ojos y solo déjate ir.
Cerrado los ojos, desperté sobre la cama del hospital, estaba sola en la habitación, con muchos
tubos y sin recordar nada, mirando el sol radiante que ingresaba por la ventana recordé nuestros
últimos momentos juntos, y comprendí que seguía viva porque lo deseaba. Levantando la mano
tome la perilla y comencé a llamar a mis padres. Al ingresar a la habitación comenzaron a llamar a
los médicos para realizar las observaciones correspondientes. Mi madre al ingresar desesperada
lloraba a mis pies, pidiéndome disculpas.
Luego de las observaciones comenzaron a sacarme los tubos, inicié con la rehabilitación, cada
segundo, minuto, hora era un gran avance, la abstinencia iba disminuyendo de a poco. Dos mes
más tarde de haber ingresado en coma me habilitaron el alta y pude regresar a casa. Mis padres
tenían miedo de regresar, pero les dije que tenía los mejores ángeles de la guarda, que ellos
cuidarían de mí, que a pesar de mis errores ellos seguían a mi lado y nunca me abandonarían.
Cuando regrese a casa comencé a hacer modificaciones en la habitación, y con la ayuda de mi
pequeña hermana pintamos cuatro ángeles hermosos en las paredes de la habitación. Sentadas
las dos la tome del brazo y le pedí disculpas por todo lo que la había hecho vivir, pero con solo
diez años logro comprender todo y darme consejos. Desde ese día nos hicimos muy unidas, ella
me pedía consejos y como una hermana mayor la apoyaba y la ayudaba en todo lo que podía.
Siempre intente que no siguiera los mismos pasos que yo.
Casi cinco meses después mis padres me llaman para hablar, al escuchar su llamado me
imagine que algo andaba mal, y así fue, cuando ingrese a la cocina mi madre comenzó a hablar
con lágrimas en los ojos.
- More, tu recuperación es genial, te has mejorado mucho y muy rápido y nosotros
esperamos que con esto que te vamos a decir no recaigas, ni te hagas mal; pero es necesario que
sepas lo que se viene.
Ya pasaron cinco meses desde que Santiago ingreso en coma, la madre esta desgastada y no
desea ver más a su hijo es ese estado. Mañana por la mañana lo van a desconectar.
Nosotros queremos saber si vos deseas ir a verlo antes. Concluyo mi padre.
Con lágrimas en los ojos acepte.
 Les juro que aunque lo vea, nada va a cambiar mi tratamiento, yo estoy dispuesta a
mejorar totalmente y nada va a interrumpir mi pensamiento.
Al ingresar a la habitación y ver tu cuerpo sobre la cama se desgarro mi alma, las lagrimas se
apoderaron de mi rostro. Pero con las pocas palabras que tengo comencé a contarte nuestra
historia.
Todos dicen que mi poder de superación se debió a la música, y así fue, la banda Thirty
Seconds To Mars escribía esas canciones que me ayudaban a seguir adelante todos los días un
poquito.
Todavía recuerdo esa noche cuando solo escuchaba mis pensamientos y no podía entrar en
razón, sentada sobre el borde del puente de la localidad, tomada solo por mis manos observando
que con solo un estornudo podía caer varios metros al vacio y solo dejar mi recuerdo; hasta que
desde mi bolcillo se escucho:
No I'm not saying I'm sorry
One day, maybe we'll meet again
No, no, no, no
I will never forget
No, no
I will never regret
No, no
I will live my life.
Al escuchar el timbre de llamada de mi teléfono me di cuenta que mi vida valía más que unos
golpes, que no debía olvidar y volver, ni tampoco pedir perdón, que solo tenía que tomar coraje y
correr hacia la luz como ya lo había hecho años atrás; en ese momento que logre ver las cosas
con claridad acepte la filosofía que daba como consejo y no ponía en práctica, esa filosofía que
dice:
“Nunca te arrepientas de lo que dices, ni haces porque eso te hace lo que verdaderamente
eres”.
En ese momento me tome fuertemente del borde me pare sobre tierra firme y me encontré con
él, Felipe mi ángel de la guarda que me tomo fuertemente de la mano y me llevo hasta el límite, el
límite de mis recuerdos, recostada sobre la bici senda del puente, observando las estrellas que me
regalaba el cielo, recorrí cada uno de los recuerdos de mi infancia.
Mi infancia no fue la mejor, mis padres vivían en el trabajo, no estaban nunca en casa, el día
que te conocí pelee con mis padres, por que habían comenzado a hacer lo mismo con mi
hermana, vivían en el trabajo y no estaban nunca. Mi madre con impotencia al escuchar la verdad
me dio un par de golpes arrojándome al piso.
Entre esos recuerdos había cosas bellas pero también cosas que llegaron a desgarrar mi alma
en pedazos. Pero Shannon, Tomo y Jared estaban en mis recuerdos, siempre lograban sacarme
una sonrisa con esas letras hermosas y tan perfectas que reflejaban cada uno de los momentos
que vivía día a día.
Esa noche luego de recorrer mis recuerdos fui a la guardia a curarme un par de cortadas que
me había hecho al subirme al puente y ahí fue cuando te vi ingresar con tu hermana en los brazos.
Creo que nuestra historia nunca morirá, hoy mi historia continua, es tiempo de estar viva, tu
destino está llegando y lo siento, el tiempo se acaba y me tengo que ir. Nuestro amor nunca
morirá. Al principio nuestro amor era la luz de un nuevo amanecer, pero el tiempo lo degrado y
termino en un abrazo oscuro, ese abrazo que nos demuestra que nuestro amor nunca morirá.
A los dos nos toco elegir entre el camino de la vida o de la muerte, yo elegí la vida y aquí estoy,
pero tu elegiste el camino de la muerte y no regresaras. Nunca olvidare el momento en el que te
conocí, nunca olvidare esta noche, la noche en la que los ángeles gritas celebrando que ingresa
un alma nueva al paraíso. Seguiré soñando en vos alta, bajo el estándar de los cielos, mi vida
continua, la historia continua.
Te amo y nunca olvidare los momentos que vivimos juntos, la hora está llegando, nunca
olvidare esta noche, cantemos, cantemos al alba, recordando nuestras noches, nuestro amor,
nuestra pasión. Besare tus labios sellando el amor verdadero que nació entre nosotros, tu y yo
nunca moriremos.
Sé que es complicado resumir nuestra historia es solo dos horas pero lo más importante y
sobresaliente están en las palabras que te conté, todo comenzó con una canción de Thirty
Seconds To Mars, siguió con la moneda, las luces, el fuego del amor y de la perdición, los juegos
del destino, los límites, los sueños, el amor, mis ángeles. Mis ángeles, eso es lo más importante
mis ángeles que lograron que hoy este acá con vos contándote nuestra historia.
Duele pero hoy comienza mi nuevo camino, junto a mis ángeles Felipe, Shannon, Tomo y
Jared.

No hay comentarios:

Publicar un comentario