sábado, 6 de septiembre de 2014

Lo que sucede dentro de nuestros sueños

Autor: Mayra Flores T.



10:52 a.m. Suena el despertador por quinta vez, Mildred se pregunta porque no puede levantarse temprano todos los días. Las casi 11 a.m. demuestran que ya es un poco tarde para hacer las cosas de las madrugadas.
Se levanta, rasca su cabeza y, como no encuentra una zapato;  decide caminar descalza. Llega al baño y se mira en el espejo, nota una pequeña marca roja en su cuello.

Decide lavarse la cara, piensa que por seguir algo dormida ve cosas que no debería de ver. La marca sigue ahí. Una especie de símbolo extraño. Podría decirse que es un circulo con dos pequeños círculos a cada lado… Marte.

Pero ¿cómo es que obtuvo esa marca ahí? Se sienta en el retrete y pone en marcha su cerebro. No recuerda haberse hecho un tatuaje el día anterior, ni tampoco recuerda haberse pegado con algo, o haber conocido a un chavo que le dejara esa marca en el cuello.

Indaga un poco más y recuerda un sueño, una clase de sueño algo real. Sacude la cabeza, -“Debo estar loca, fue un sueño. Un sueño no puede volverse realidad y menos dejarte huellas… ¿O será acaso que no fue un sueño?”-




Recuerdo un pasillo largo y blanco, podría pensar que me encontraba en un hospital. La ropa que tenia no era la ropa casual que uso. Se podr[ia decir una clase de túnica o traje oriental.

Habian varias habitaciones y cada una de ellas estaba cerrada. Lo sabia porque intentaba abrir cada puerta pero tenían seguro. Al final del pasillo había otra puerta, como una salida de emergencia.

Escuche ruidos, gritos, estaba en alguna clase de recinto, estaba en algún concierto. Mi impulso por saber donde estaba me hizo intentar abrir esa puerta, justo en ese momento escuche que alguien salía al otro lado del pasillo.  Me dio miedo saber quienes eran por lo que volvi a intentar abir la puerta y lo logr[e.

Tenia miedo, no se porque razón, pero decidi cerrar la puerta con seguro, quizá asi no entrarían las personas que venían. Gire mi cabeza para saber donde estaba. Estaba en China.

Se me hizo algo ilógico que estuviera en China, asi que decidi regresar al pasillo. La puerta ya no estaba ahí. Respire profundo y decidi calmarme. Primero tenia que saber en que parte de China me encontraba.

Mire a mi alrededor, estoy dentro de los palacios de gobierno chino, si me acerco a uno y explico mi situación, tal vez me puedan ayudar y me lleven a alguna embajada.

Cuando me dirijia hacia la puerta principal del palacio me percate que estaban en alguna clase de junta. Todos hablaban chino, es lo obvio, por lo que no entendia. Pero al fondo del palacio estaba un ni;o, supongo que era el emperador. Un joven emperador, serio y al parecer estaba organizando algo.

A sus lados se encontraban dos ayudantes, y al parecer hablaban con los invitados. Los invitados… E-esperen, los invitados. ¿¡Que carajos hace ThirtySecondstoMars ahí!? Lo gracioso es que son cuatro y no tres.

Decidi no espiar m[as y mejor salir del palacio lo antes posible. Nada de esto tiene que ver conmigo. Justo cuando decidi marcharme, alguien me tapo la boca. Me dijo que no gritara.

Me llevo a un cuarto donde se encontraban armamentos y todo tipo de objetos para los soldados. La persona que me tapo la boca era una mujer, tenia la cara completamente blanca y cabello largo y negro. Me indico que me pusiera un traje de guerrero. Le dije que no venia a luchar. Ella solamente me miraba, y señalaba el traje.

Decidi ponérmelo, sabia que estaba mal pero la mirada de esa mujer me daba mas miedo que tener que luchar. Me entrego una espada y un mapa. Dijo algo en chino, lo cual se me hizo raro porque le entendí. “Tienes que salir viva de aquí, no puedes perder. Cuando acabe la pelea , huye. Sigue las indicaciones del mapa y te guiaran a tu hogar.”

No quería pelear, pero si solo asi podría salir tendría que intentarlo.

Era la hora de la batalla, eramos 8, cada uno portaba una mascara. Bueno, si llegaba a matar a alguien, no sabría a quien, de todos modos no los conozco.

Uno a uno fue cayendo, quedamos cinco, yo ya no podía seguir, no mas . Uno de ellos me tumbo, pero me miro y no me hizo mas daño. Los cuatro se apuntaron a cada uno con la espada y se quitaron la mascara. Eran ellos, Jared, Shannon, Tomo y Matt. Jared volteo a verme y me ayudo a levantarme. Me sonrio y mis impulsos me hicieron darle el mapa.

Me dijo que lo siguiera. Llegamos a una puerta trasera y justo cuando la abri, desperté en mi cama. El despertador marcaba las 10:52 a.m. y la marca en mi cuello es una muestra que lo que soñe, no fue un sueño, fue una realidad.

11:00 a.m. enciendo la tele. FromYesterday suena en el canal de música…

Fromyesterday, iscoming, fromyesterday , thefear…



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